En el mundo, las mujeres poseen el 15% de las tierras agrícolas, mientras proporcionan casi el 50% de la mano de obra.

16 de Septiembre 2021.- En el marco del Decenio de las Naciones Unidas de la Agricultura Familiar 2019-2028 (DNUAF 2019-2028) el Foro Rural Mundial (FRM), junto con la FAO y otras organizaciones de la agricultura familiar, trabajan para lograr la adecuada participación de las mujeres en los espacios de toma de decisión. Es necesario continuar trabajando en la promoción de una agenda transformadora de género en los espacios políticos a nivel global, regional y local, a través de la construcción de estrategias y políticas concretas que aceleren la igualdad de género y el empoderamiento económico y político de las mujeres rurales.

El DNUAF 2019-2028 y, en concreto, su pilar 3, es un instrumento que pertenece a todas las mujeres de la agricultura familiar. El tercer pilar, que actúa como eje transversal de todos los demás objetivos, se centra precisamente en la promoción de la equidad de género en la agricultura familiar y el papel de liderazgo de las mujeres rurales.

 “En el marco del Decenio de la Agricultura Familiar, una de las acciones prioritarias ha de ser el fortalecimiento de las organizaciones de mujeres y de las secciones de mujeres dentro de las organizaciones agrarias para que puedan ofrecer servicios rurales inclusivos y eficientes enfocados en los retos de las mujeres y puedan acompañar su  empoderamiento económico y político”, indicaba Laura Lorenzo, Directora del Foro Rural Mundial-FRM.

En julio de 2021, el FRM, con el apoyo de la FAO, organizó una serie de seminarios regionales sobre el Fortalecimiento del liderazgo de las mujeres en la agricultura familiar y los sistemas alimentarios sostenibles.

Estos eventos reunieron a más de 180 participantes de 54 países de África, Asia y América Latina. Los participantes eran principalmente mujeres agricultoras de organizaciones de agricultura familiar, organizaciones de mujeres y de los Comités Nacionales de Agricultura Familiar (CNAF). También participaron otros actores procedentes de distintos ámbitos, como organismos gubernamentales, organizaciones internacionales y el equipo de género de la FAO.

Los intercambios permitieron a las personas participantes conocer experiencias y herramientas exitosas para fomentar la igualdad de género en la agricultura familiar. Los eventos fortalecieron el diálogo y el intercambio entre las agricultoras familiares, los CNAF, representantes gubernamentales y el funcionariado de la FAO y el FIDA, contribuyendo a una mayor colaboración y coordinación en favor de las mujeres rurales en el marco del DNUAF 2019-2028.

Estos intercambios, realizados a nivel regional (Asia, África, América Latina y el Caribe) han mostrado que la desigualdad a la que se enfrentan las mujeres, las brechas de género existentes y los grandes retos relacionados con las barreras sociales, los derechos sobre la tierra y la falta de representación en los procesos de elaboración y promoción de políticas requieren enfoques holísticos, específicos y ambiciosos que pongan a la mujer en su centro.

Para liberar la capacidad de las mujeres rurales para fortalecer la agricultura familiar y las múltiples funciones que desempeñan, incluida la producción de alimentos y la lucha contra el cambio climático, es necesaria la puesta en marcha de políticas específicas de género, pero también la integración de la perspectiva de género en las políticas agrarias dentro de los programas gubernamentales, los marcos legales y la asignación presupuestaria para garantizar su implementación.

Las participantes reafirmaron que el Decenio para la Agricultura Familiar es una herramienta muy poderosa para avanzar en la equidad de género en la agricultura familiar y en el papel de liderazgo de las mujeres rurales. El Pilar 3 del Plan de Acción Global recoge las principales demandas de las mujeres en relación con el acceso a la tierra, la financiación, el acceso a los servicios de extensión, la representación en los espacios de decisión, la protección contra la violencia de género, etc. Se subrayó la necesidad de reforzar las acciones para desarrollar el Pilar 3. Para ello, los participantes expresaron diferentes prioridades entre las que se encuentran i) la importancia de seguir realizando y ampliando este tipo de intercambios, colaboraciones y alianzas; y ii) la necesidad de reforzar las capacidades de las mujeres de las Organizaciones Agrarias, iii) garantizar su participación significativa en la elaboración y aplicación de los planes de acción nacionales y otras políticas para las mujeres rurales en el marco del DNUAF, y iv)garantizar que estas políticas y planes contengan estrategias e instrumentos que aceleren la igualdad de género y el empoderamiento económico y político de las mujeres.

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